No es de extrañar que su museo de Level Cross sea lugar de peregrinación para los aficionados de la Nascar. Más de 8.000 aficionados lo visitan cada año para ver los coches que pilotó, sus trofeos y su historia. De hecho, es la historia de la categoría, puesto que siempre ha habido un Petty en la Nascar.
Nació en California del Norte, en 1937, y después niño volvió apasionadamente la competición, siguiendo a su padre, junto a su hermano Maurice. Éste prefirió la mecánica, y cuando Lee Petty, con el apoyo de Plymouth, fundó Petty Enterprises, Maurice fue jefe de equipo y Richard, uno de sus pilotos.
La ascensión de Richard fue meteórica. Debuto a los 21 años, y a los 22 era nombrado rokkie del año en el campeonato. Su gran año fue 1967, en el que gano ¡27 de las 48 carreras!, diez de ellas consecutivas, y todavía fue segundo en otras siete, ocupando el liderato en 41 carreras.
Su último triunfo lo consigue en la Firecraker 400, en Daytona, su séptima victoria en el mítico oval. Fue en 1984, y todavía prolongó su carrera ocho años más. Lo que le permitió introducirse en el Hall of Fame de Talladega y la Galería de Leyendas de Charlotte.
Petty dio el relevó a su hijo Kyle. Durante años, ambos corrieron en equipos distintos y fueron rivales. Kyle volvió a correr para Petty Enterprises al retirarse de la competición su padre, y aunque ha conseguido algunas victorias, no ha llegado a ser considerado uno de los grandes.
En 1992, cuando se retiro, Petty, tenía 55 años y llevaba 35 de competición a sus espaldas. Está casado, tiene un hijo, tres hijas y 10 nietos; uno de ellos, Adam, falleció en una competición.
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Originally posted 2010-06-28 06:35:49.